San Juan Bautista Tuxtepec, Oaxaca. Diciembre 2021.
Querido Abuelo:
Este es un año muy especial, por fin pude hacer la barda de tu casa, aunque aún me sigo sintiendo como la niña que habitó esa casa de lodo, ladrillo y tejas rojas, ahora te quiero contar como Wil (mi esposo) enfermó . La presión arterial alta, la diabetes y otras cosas que el cuerpo tiene y ni se imagina; así que una noche se puso mal y le dio un “EVC” una lesión muy grande en su cabeza, pensé que moriría y me asusté mucho pero también confié en Dios y a pesar de ver lo peor se levantó, aún no camina ni habla como debe ser lo normal pero va mejorando notablemente cada día, lo cual me da alegría.
Pensaras que me pasan estas cosas por que tengo que aprender a tener fé, a cuidar a Wil y a compartir que si vivimos el proceso en Dios todo es más sencillo por que es personal cada vivencia, porque la promesa y el compromiso es de Dios.
Hay que vivir con alegría cada día sin enojarse, sin pelear, porque solo el amor vale la pena.
Tu nieta favorita
Lupita.
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