
Vino el pensamiento,
y se fue en un instante.
Caminó por la añoranza.
Llegó el viento,
y en el aire fue dejando
las ausencias y su aroma.
Sólo en un instante.
Y a su paso fue borrando
las presencias,
pero no los pensamientos.
La ausencia duró un instante.
Ilustración: Lanju Fotografie en Unsplash.
Comments