Con la música de Armand Amar
En esta friolenta mañana de noviembre,
recordé mis sueños.
Sueños de infancia cuando tomaba una almohada
y mi libro favorito. LAS MIL Y UNA NOCHES,
un hermoso libro empastado en piel.
Más adelante mis abuelos
y mis tíos, acrecentaron mi fantasía.
me regalaron cuentos de hadas
que me hacían soñar,
con hermosos vestidos de colores
y las hadas, bailando en los milenarios bosques.
La adolescencia se llenó de espadas y caballeros,
De piratas y de Ali Babá y los ladrones
Pasando los años,
en la juventud empecé a amar a las estrellas,
sueño que sigue presente en mi vida.
Espero seguir soñando,
y que mis sueños sean tan bellos como los de mi infancia.
Ilustración: Fotografía de Kate Ibrahimova en Unsplash
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