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Un día “D” en mi vida - Marichoni


Aquél que tiene un porqué para vivir, 
encuentra siempre un cómo vivir
Nietzche

Es mucho decir que haya sido uno solamente. A través de la vida ha habido varios, pero conjugando el autorretrato con ese parte-aguas de un día que me hizo concebirme diferente, puedo traer al recuerdo lo que sigue:


Parafraseando a Alaide Fope: Tengo cinco hijos que me conformaron como mamá, uno de mis autorretratos, que se vio cimbrado por un día “D”, el día que al despedir al 2º. de mis hijos que se iba a trabajar fuera del país y que era el primero que dejaba la casa, se me rompió el corazón, ese corazón que durante muchos años estuvo ocupado en reconocer y atender sus necesidades.


Ahora me decía adiós, no es exacto, no adiós, era: -hasta luego mamá, cuando regrese ya no será a tu casa, a dormir en la que fue mi cama. Sí, no te digo adiós, pero me despido de tu nido y ahora voy a volar, porque durante largo tiempo me empujaste a hacerlo, me dijiste que viera hacia el cielo porque era más amplio que la Tierra.


Ahora me tocaba aceptar el precio acordado con ese autorretrato: madre de cinco hijos, y el precio se había acrecentado, cuando lo imaginé no calculé el tipo de cambio, no le puse números a lo que estaba buscando… y se me volvió a romper el corazón y me di cuenta que este embarcarse, sí, este embarcarse, no desembarcarse, marcaba un día “D”, un día qué haría que todo fuera distinto.


Ese día “D” saqué tu colchón a la calle y lo recargué en la pared de la barda exterior, ya no se necesitaba y alguien lo podría utilizar; eso mismo hice cuando cada uno de mis cinco hijos se fue yendo de casa en su momento. Un colchón nuevo en otro lado y comprado a su gusto sería el que ahora usarían y… se me volvió a romper el corazón.


Así se fueron yendo uno por uno, hasta que un día, al despedir a la última hija, cerrando mi puerta y en la soledad de cada rincón, me quedé buscando crear otro autorretrato, construyendo un mundo nuevo porque aquél se había acabado, aquél que recibía… Pero surgió uno nuevo, el de abuela, Abi para ellos.


Tengo cinco hijos y los sigo teniendo.




Ilustración: Del archivo fotográfico de la autora.

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