Estoy harta de que cada ocho de marzo tengamos que seguir marchando para exigir nuestros derechos.
Estoy harta de explicarle sobre violencia de género a amistades y familiares
Estoy cansada de todos los días compartir fichas de desaparecidas y todas las semanas ver noticias de feminicidios.
Estoy harta de sentir culpa, de tener baja auto estima, de hacerme chiquita
Estoy harta de que me ignoren, me minimicen, me expliquen cosas de sentido común o que ya sé
Estoy harta de no sentirme libre y de no sentirme segura
Estoy harta de que me critiquen
Estoy harta de que me digan lo que soy y lo que no soy.
Estoy harta de que las personas le digan a las personas lo que son y lo que no son.
Estoy harta de los chistes machistas y que de señalarlos se me acuse de intensa y de tomarmelo demasiado en serio y de proyectarme y de conflictiva.
Estoy harta de que mis amigos y familiares hombres no señalicen el machismo a sus amigos y familiares hombres
Estoy harta de tener que hacerlo yo solita, de tener que hacerlo nosotras solitas.
Estoy harta de tener que explicarle como funciona el respeto a hombres adultos.
Estoy harta de la manipulación emocional de falsas amistades y de ser yo la que causa el conflicto, solamente por expresar lo que me molesta
Estoy harta de tener baja autoestima por el capacitismo neurotípico
Estoy harta de cuidar todo lo que hago y figo para no incomodar
Estoy harta de ver posts y comentarios que segregan a los feminismos en vez de unirlos
Estoy harta de no creerme mi propio éxito, de sentirme chica, impostora, suertuda.
Estoy harta de sentir culpa por tener privilegios
Estoy harta de que no todas tengamos las mismas oportunidades
Estoy harta de que me cuestionen mis convicciones ain argumentos solidos, con falacias, y con manipulación emocional
Estoy harta de que me critiquen todo lo que hago, de que me cosifiquen, de que me vean como una puta o como una santa
Estoy harta de la violencia estética, de saber que hay personas que tienen requisitos estéticos para su pareja, de que me digan que me peine, que me maquille, que me depile, que me valoren por mi apariencia.
Estoy harta de tener miedo de salir a la calle y de andar en la calle de ocupar el espacio
Estoy harta de tener la guardia en alto cuando conozco a un hombre y de cuidar lo que digo por que no sé si sea machista
Estoy harta de escuchar algo machista cada día.
Estoy harta de no sentirme a gusto ocupando el espacio
Estoy harta de no expresar mi opinión
Estoy harta de auto detenerme de auto regularme
Estoy harta de tener miedo de protestar
¡Estoy harta de que nos echen gas pimienta de que nos pongan vallas y que nos avienten a la policía, que nos avienten piedras y que nos digan como protestar o que somos niños o que somos alcohólicas solo por exigir justicia, solo por estar indignadas de algo indignante!
Estoy harta de ver a las mujeres policías ahí paradas todas impotentes todas frustradas, todas obligadas, con la cara en blanco
Estoy harta de seguir cayendo y teniendo que salir de relaciones tóxicas
Estoy harta de ver padres ausentes irresponsables que no paternan junto con mis amigas que no paternan a mis ahijadxs
Estoy harta de apapachar a mis amigas por que otra vez estuvieron en una relación abusiva.
Estoy harta de las relaciones abusivas
Estoy harta de tener que estar al pendiente de que lleguen a casa
Estoy harta de tener que avisar que he llegado a casa
Estoy harta de que me acosen en la calle y quedarme callada por miedo a que se pongan agresivos
Estoy harta de que me abusen y queden impunes
Estoy harta de que sigan sueltos feminicidas abusadores y violadores.
Estoy harta de que cada vez que una amiga entra en una relación heterosexual preocuparme por que no sea un hombre machista.
Estoy harta de enterarme de conocidos violadores.
Estoy harta de enterarme de amigas violadas, abusadas, agredidas, violentadas
¡Estoy harta!
Por eso luchamos. Por eso marchamos, por eso escribimos, por eso hacemos arte, por eso gritamos, por eso lloramos, por eso nos acompañamos, por eso somos activistas y artivistas. Por eso nos incomodamos en las reuniones familiares. Por eso seleccionamos y renovamos nuestras relaciones.
Por eso nos echamos la mano y el hombro aunque seamos desconocidas. Por eso alzamos la voz y gritamos y cantamos y pintamos, y rayamos, y quemamos y rompemos. Porque estamos hartas. Porque estamos cansadas. Porque estamos en falta de 11 de nosotras al día.
Ilustración: Fotografía de Bárbara Zandoval en Unsplash