Un día cualquiera de pies a cabeza salen dobles repetidos entre el techo y el suelo entran salen dentro fuera de sí la imagen imprecisa los empaña los distorsiona los borra indiferentes se desprenden se sacan los ojos se quitan las orejas se miran rasgan la piel se cortan los párpados pierden la cabeza se buscan dispersos se sienten innumerables repetidos en abrazos recobran parte de sí se queman se encienden se apagan él ella una noche cualquiera en el frío en el calor el amor el desamor los une los desune se agitan se mojan se palpan se humedecen se miran desnudos se muerden se lamen se sangran se encierran en leve roce se abren oscuros luminosos él ella el amor el desamor los une los desune se agitan en en la ancha espalda se tienen en la esbeltez beben comen entre el infierno y el cielo se aman se odian se dejan se alejan en la espiral de los ombligos se tiemblan se cimbran en el lunar de la ingle en un toque de lenguas se olvidan vibran entre los senos sienten en la piel de los contornos se ven invisibles en la herida visibles en la cicatriz él ella entre la cura y la locura juntos en el roce solos en el temblor en la caída caen caen caen indecisos se guardan inútiles inservibles en el grito en el gemido se recogen imprecisos dobles borrados en reflejos empañados en espejos distorsionados
Ilustración: Fotografía GVZ142 en Unsplash