Piedras - Anne Labrousse
- Anne Labrousse
- Jun 4
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“Sólo sé una cosa, estoy cubierta de heridas y me sostengo en pie.”
¿“Dónde encontrar un alma sacudida por mil golpes, pero indomable, como la mía, para confesarme?”
La primera película que vi en mi vida, fue Zorba el Griego.
Estábamos en Tours. Eras guapísima. Era domingo. Y, por fin, estaba contigo.
Íbamos a ver una película para niños, cuando te diste cuenta de que proyectaban Zorba el Griego en este cine.
Me pediste permiso, me preguntaste si aceparía verla en lugar de ver una película para niños.
Te dije que si. No le entendí nada, pero no me molestó.
Cuando vivíamos en Tours, cuando te veías como una estrella, cuando cantabas, cuando te reías a carcajadas con tanta felicidad.
Mi bella madre. Estaba muy orgullosa de ti.
Hoy, me tocan las piedras y las heridas.
Hoy tengo que sostenerme de pie.
Estás enferma y necesitas una cirugía muy, muy pronto.
En unos días, te abrirán el abdomen para reacomodar una vísceras caídas.
Ya no puedes caminar. Eres muy optimista, sin embargo.
Pero yo tengo miedo.
En nueve días, una cirugía a tus noventa años, y con un marcapaso. Tú que eres tan frágil del corazón.
No sé si ir o no ir.
Se me acumulan las piedras en el cuerpo, en la cabeza, en el estómago, sobre los pies.
Tantas piedras y no me puedo esconder.
¿Cómo pudo suceder algo así?
¿“Así es la vida”?
De plena y bella a necesitar una cirugía riesgosa a tus noventa años.
¿Cómo ha pasado todo eso?
¿Dónde se nos fue el tiempo?
No sé si puedo ir. Me duele.
Espero verte, te quiero ver a como dé lugar.
Te quiero ver viva.
Ilustración: Fotografía en Unsplash de Brad Switzer
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