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otra belleza.
Relato en cuatro tiempos.
1960:
Es dÃa de mi cumpleaños, mi mamá pone la mesa para celebrar y comer pastel, lo hace usando su hermoso mantel bordado por ella, a partir de dieciocho cuadros, con motivos japoneses.
1980:
Mi mamá nos dijo a las cuatro hermanas: - le he regalado a Mari Carmen los manteles que borde porque es a la única a cuya mesa le quedan, las de ustedes tienen otra forma. Entre ellos estaba el hermoso mantel bordado con motivos japoneses.
Le comentó: - cuÃdalos, hija porque los bordé en aquellas noches que no podÃa conciliar el sueño después de la muerte de mi niño.
Ella lo cuidó.
2016:
Llegué a comer con mi hermana para consolarla, su hija habÃa muerto hacÃa unos meses, en 2015. Me dijo: MarÃa, te doy el mantel de motivos japoneses que bordó mi mamá, era para Ale, pero ya no está, guárdalo y cuÃdalo, lleva algo de las lágrimas de mamá.
2022:
Recogiendo todos los triques que habÃa puesto para Navidad, me topé con el mantel que mi mamá habÃa bordado y que mi hermana me regaló.
Le encontré algunas manchas, hervà jabón de pasta y lo puse a remojar, concentré mi atención en que desaparecieran, lo logré, lo lavé y lo planché. Quedó hermoso, lo doble y lo dejé listo para usarlo en la primera ocasión posible. ¿Para qué? Para homenajear a dos mujeres a las que unió un dolor semejante y que, en vez de derrumbarse, se dedicaron a cultivar los amores que les quedaron, expresados en el mantel bordado con motivos japoneses.