top of page

En un bote de vela - Carmina Hérnandez Encarnación


"En un bote de vela, sin ancla y compás, 
rumbo no sé dónde, quiero naufragar. "


Sin conciencia del tiempo y espacio, algunas veces he elegido naufragar, en otras ser azotada por las olas del mar enfurecido, en veces el calor abrasador sin avance por falta de viento.


¿Quién enseña las artimañas de la navegada? muchos dicen que solo necesitas conocer las constelaciones; la osa mayor, la osa menor, pero aun así se requiere pericia para identificarlas, ¡no es nada más mirarlas y ya las jallaste!, tienen su chiste oséase que no es nada fácil guiarse por ellas.


Pero, como sea este vericueto hay que hallar el modo de navegar, de ajustar las velas, para ser movidos por el viento acompasado, lento, lento, suave, suave… rítmicamente surcando los movimientos del mar caprichoso como la vida misma.


El mar no está muerto no es inerte, no tiene vida independiente, cuando se alía con el sol, con los vientos, y las nubes, ¿quién puede con ellos? ¡Yo, obvio no!


He sido revolcada, azotada, asustada, amedrentada, cuando esa suavidad deja de serlo, para convertirse en movimientos inciertos, en furia desbordante, ni de donde asirte, me digo ¿ay, nanita, y ora?


Hay otras maneras de zambullirse en el agua, de avanzar lento, rápido o quedarte sin movimiento alguno. Solo pelando los ojos tomando oxígeno, en pequeñas o grandes bocanadas.


Eso lo logras al estar dentro de una pecera, ésta puede ser redonda, cuadrada, grande o chica,


Con filtro o sin filtro, llegando a ser tu vida tediosamente rutinaria, no hay novedad, casi nadie repara en ti, sola tú con tus ideas y deseos reprimidos. Quizás sea bueno por una corta temporada.


¡pero no! Porque es prisión.

114 views1 comment

Recent Posts

See All
Post: Blog2_Post
bottom of page