Parafraseando otra vez a Peter Handke - Marichoni

Cuando el niño era niño.

no sabía que era niño,

Del poema de Peter Handke

    Cuando la niña era niña tenía la ilusión de ser grande, ahora que es muy mayor, recuerda que siendo niña aprendió a moverse en bicicleta para sentirse en libertad, ahora, en el tránsito agobiante de la ciudad, descubre lo que significa estar atrapada.

    Cuando la niña era niña, gozaba entre sus hermanos, ahora también lo hace, porque todos se encuentran amorosos y cercanos.

    Cuando la niña era niña le gustaba ir al colegio y escuchar a su maestra, ahora ella se tiene que hacer escuchar por los alumnos que tienen atención un poco dispersa.

    Cuando la niña era niña escuchaba a su abuelo leerle, con hermosa entonación, Margarita, está linda la mar… ahora ella quiere que los niños pequeños la descubran, a partir de su relato.

    Cuando la niña era niña soñaba con la Navidad, ahora, con los hijos y nietos repartidos por el mundo, a veces con los villancicos siente ganas de llorar.

    Cuando la niña era niña, arrullaba a sus muñecas, ahora recuerda el tiempo que arrulló a sus niños y a los niños de sus niños.

    Cuando la niña era niña bailaba la jota y el jarabe, ahora que es grande, reconoce que todo su ser habla de mestizaje.

    Cuando la niña era niña brincaba en el patio al avión y era muy hábil, ahora, tiene que trasladarse para encontrar a sus amores, volando en inmenso aeroplano y a veces se asusta porque le gusta más la tierra firme.

    Cuando la niña era niña le gustaba merendar chocolate caliente con un rico pan de dulce, ahora también lo disfruta antes de irse a dormir.

     Cuando la niña era niña y sentía miedo en la noche y sigilosamente pedía asilo en la cama de sus padres, ahora, cuando lo siente, reza porque no hay nadie más que ella en casa.

    Cuando la niña era niña, le encantaban las amigas, ahora también le encantan y entre ellas se acompañan.

    Cuando la niña era niña, se mostraba inquieta y explosiva, ahora que ya es grande sigue siendo un polvorín.

    Cuando la niña era niña disfrutaba el bolillo con frijoles, ahora también lo disfruta y recuerda sus años de infancia.

    Cuando la niña era niña tenía una fe inquebrantable y le dejaba a Dios siempre hacer su parte, ahora a veces le falta ese compás de espera para ver la intervención de su mano.

    Cuando la niña era niña se fascinaba con cuentos, ahora también lo hace y busca escribir los suyos.

    Cuando la niña era niña siempre estaba alegre, ahora a veces sus ojos se llenan de lágrimas y otras quiere llorar.

    Cuando la niña era niña siempre estuvo cerca de sus abuelos, ahora ella, como abuela, aprovecha cualquier oportunidad para ir corriendo a ver a sus nietos.

    Cuando la niña era niña solo le gustaban los pasteles que elaboraba su mamá, ahora le gustaría volverlos a probar.

    Cuando la niña era niña, a su papá, que era tan callado, lo veía con admiración y lo amaba, ahora solo lo extraña y lo recuerda llena de amor.

    Cuando la niña era niña veía siempre en casa a su mamá, ahora cuando ella se mira al espejo, al verse, cree que ella regresó.

   Cuando la niña era niña todo era alegría sin preocupación, ahora que ya creció, su alma se alimenta de todo aquello que vivió.

Ilustración: Fotografía del archivo de la propia autora.