La verdadera sabiduría de la vida
consiste en ver lo extraordinario
en lo común.Pearl BuckLa vida es de instantes, unos parecieran sin importancia, pero sostienen a los trascendentes ¿Qué sería si la rutina no fuera la que abre la puerta a lo extraordinario? Y así día tras día.
El que fue excelente y el que fue tremendo no se repiten, se acaban, pasan. Y cuando se recobra la conciencia de la vida, tal vez, a partir de otro evento extraordinario, la rutina se ve diferente.
Ir al trabajo, al encuentro, a la diversión, al recuerdo, la misma lectura, el mismo platillo, aunque sea rutinario, nunca se repite, siempre es diferente ¿el momento? o ¿tal vez soy yo que lo vivo? Siempre distinta, para bien o para mal.
Ahora que me detengo a pensarlo, capto el instante, el que creí rutinario se convierte en especial por lo que hice o por lo que dije, nunca había sido así, nunca volverá a ser.
Me veo al espejo, me reconozco, pero solo en parte, hay algo que no había visto antes porque hay algo nuevo que tengo, a partir del nuevo instante que me transforma.
Ayer, hoy y mañana solo tienen sentido por el instante en que lo vivo, espero el mañana, aunque sé que es el único que se me puede escapar.
Si no es ahora, será mañana, y llegará la hora en la que ese mañana se me escape y me quede en el hoy recordando el ayer, sin conocer el mañana.